Discurso a la juventud

La juventud es el espíritu libre del cambio y la innovación, nos comparten ideas que saben equilibrar entre lo nuevo y lo antaño,  proponen una mejora para la sociedad,  fluir en nuestros ideales y luchar por lo que anhelamos.

Sin embargo, algo pasa con nuestros jóvenes que le impiden aflorar su corazón, de expresar lo que sienten, lo que piensan y desean hacer. Es la misma sociedad quien nos mata con sus modas y juicios, nos prohíben salir de lo habitual, conformarnos con lo que tenemos, pues la sociedad solo nos enseña la misma rutina, las pocas ganas, el pesimismo de no ver más allá. Por eso les digo jóvenes ¡respiren la vida! No permitan el ingreso de individuos tradicionales que solo  buscan  intereses propios. Compartan tiempo de calidad  con personas que sí valen la pena, que escuchan y tienen ganas de aprender. Sientan, las buenas energías del universo, extiendan sus alas y disfruten el vuelo. Lleven la aventura en su mente y muévanse a donde dicte el corazón. El que te dice lo que te apasiona, lo que amas  hacer. 

Muévete y busca ese mensaje, cuando lo encuentres entenderás la misión que te fue otorgada. No desperdicies ni un segundo más, el cronómetro avanza y no retrocede, aprovechemos las energías y apostemos por nuestros sueños.

Construyan su camino, aprecien el proceso y formen la mejor versión de su ser,  mantengan intacto el sello de juventud , no importa la edad, importa la actitud. Forja tu destino y abrázate con lo bueno y malo que no hay perfección, querido joven ¡Respira la vida! y no te dejes intimidar por nadie.